La pandemia global por el Coronavirus Covid-19 mantiene ocupada a la comunidad médica y científica. Ya que mientras luchan por encontrar una vacuna también están atendiendo a los enfermos y van comprendiendo más a la enfermedad.
En este enredo complejo se han generado múltiples proyectos de investigación, en donde los resultados, a veces impresionantes, a veces inexplicables, van a ayudando a descifrar su enigma.
Todo gracias a un resfriado
Por ejemplo, ahora tenemos una investigación recién publicada en Nature. En donde científicos de la Universidad Nacional de Singapur y la Duke-NUS Medical School sugieren que en realidad contagiarse de un resfriado común podría ayudar a algunos pacientes a generar anticuerpos contra el Coronavirus Covid-19.
Nuestro equipo evaluó a individuos sanos no infectados y encontró células T específicas de SARS-CoV-2 en más del 50 por ciento de ellos.
Esto podría deberse a la inmunidad de reacción cruzada obtenida de la exposición a otros coronavirus, como los que causan el resfriado común o los coronavirus animales actualmente desconocidos.
Es importante entender si esto podría explicar por qué algunas personas pueden controlar mejor la infección.
Señala el profesor Antonio Bertoletti uno de los líderes de este proyecto en donde se afirma que las células T de memoria creadas por encuentros previos con otros coronavirus pueden ser suficientes para crear una respuesta inmune contra el Covid-19.
Para comprobarlo el equipo evaluó a sobrevivientes de Covid-19 para detectar células T y descubrió este tipo de glóbulos blancos en todas ellas.
Pero además, en paralelo el equipo descubrió que los pacientes que se recuperaron del SARS hace 17 años todavía tenían células T específicas que podrían proporcionar inmunidad contra el nuevo coronavirus.
De manera que esto abriría la posibilidad al planteamiento de que las células T producidas por otros contagios en realidad podrían ayudar contra el SARS-CoV-2.