covid19estadosun-ab9879d45bc22253167797d3bd44ae27-1200x600-1

El COVID-19 no solo afecta al gusto y al olfato: también a este otro sentido

El COVID-19 ha generado la crisis más grande del siglo XXI, en la salud y en la economía del mundo. Cada día siguen descubriéndose nuevas formas de cómo afecta al ser humano.

Se conoce que, entre los síntomas de la enfermedad, está la pérdida del gusto y el olfato. Pero hay otro sentido que resulta afectado: el oído.

Un grupo de investigadores británicos descubrió que puede perderse, de forma repentina, la audición. Hasta ahora ha perjudicado a un puñado de personas en el mundo, pero, basados en este ejemplo, buscan crear conciencia al respecto.

El caso del hombre que perdió la audición por el COVID-19

Según el informe publicado en la revista BMJ Case Reports, un hombre de 45 años fue internado para tratamiento por el COVID-19.

La persona padecía asma, por lo que fue ingresado en una Unidad de Cuidados Intensivos tras experimentar dificultad para respirar.

El COVID-19 también puede afectar la audición.

Durante 30 días recibió asistencia respiratoria y tratamiento con el medicamento antiviral Remdesivir. Luego de ser dado de alta, una semana más tarde, experimentó una pérdida repentina de la audición.

De acuerdo con la publicación, la persona nunca había sufrido problemas auditivos. Se le realizó una resonancia magnética que no determinó una causa. Luego de más exámenes, los médicos sugirieron que la pérdida auditiva estaba relacionada con el COVID-19.

¿Qué determinaron los doctores?

Con un tratamiento de esteroides, la persona recuperó parcialmente el sentido del oído. Continúa bajo medicación para lograr una recuperación total, hasta ahora no encontrada.

Es el primer caso de este tipo en el Reino Unido, pero se registraron otros en Egipto, Turquía y Alemania, según el estudio de BMJ Case Reports.

El doctor Anthony Fauci, asesor de la Casa Blanca y, para muchos, el principal experto mundial en el COVID-19, es cauto sobre una solución a corto plazo.

Los expertos sugieren que la infección puede aumentar los niveles de sustancias químicas inflamatorias en el cuerpo que influyen en la pérdida de la audición.

El estudio fue realizado por Foteini Stefania Koumpa, Cillian Forde y Joseph Manjaly.