Ernesto Herrera se convirtió en el primer mexicano en vacunarse contra el COVID-19. Lo hizo en España, donde reside. Esta es su historia.
Herrera nació hace 51 años en Ciudad de México y vive desde hace 22 en España, específicamente en Las Rozas, Madrid. Es director de fotografía y hace cine, además de campañas políticas y publicitarias.
La agencia El Universal conversó con él sobre cómo llegó a ser el primer mexicano en recibir una vacuna contra el COVID-19.
La historia de Ernesto Herrera
“Yo tengo muchos motivos como aliciente porque mi hermana, que ha trabajado en laboratorios farmacéuticos, insistió hasta que pudo que no lo hiciera”, dijo.
“Pero yo me he mantenido bastante firme porque creo que tengo que dar una lección a mis hijos”, afirmó Herrera. “Es una lección de solidaridad humana. Yo creo mucho en ello”.
Hace dos semanas Herrera escuchó que el Ministerio de Sanidad en España buscaba voluntarios para recibir una vacuna experimental. El laboratorio Janssen, una división de Johnson & Johnson, es el que está trabajando en ella.
Acudió al hospital La Princesa, en la capital española, registrándose como uno de los 190 voluntarios de la región. Posteriormente lo llamaron para explicarle los detalles sobre la vacuna.
Así se recibe la vacuna experimental contra el COVID-19
El pasado miércoles recibió la vacuna en la parte superior del brazo izquierdo. Explica que uno de los requisitos era no haber padecido nunca el COVID-19.
“No sabe uno si va a funcionar o si te va a ir peor. Puede que salga peor el remedio que la enfermedad”, señaló en su conversación con El Universal.
Los próximos pasos serán asistir cada ocho días para que los médicos lo revisen. La finalidad es detectar si generó anticuerpos o inmunidad, o si desarrolló otra enfermedad. Es el riesgo que corren los voluntarios.
Son tres dosis las que Herrera debe recibir. Las próximas dos serán en semanas posteriores, tras ver si la primera no le causa algún efecto negativo.