En plena pandemia por el Coronavirus Covid-19 los temores de muchos expertos se centran en la posibilidad de que estaría por suceder lo peor de todo con la llegada del periodo decembrino.
Bajo tal contexto y escenario la mayor esperanza de la sociedad es que se logre pronto el desarrollo de una vacuna efectiva contra el SARS-CoV-2.
«Por muy malo que haya sido, está a punto de empeorar», dice el Dr. Peter Hotez, en su evaluación sobre lo que viene para Estados Unidos.
Por desgracia todos los anhelos recibieron un golpe duro que levantó muchos temores tras el anuncio del fallecimiento de un participante en los ensayos clínicos de la vacuna experimental de la Universidad de Oxford.
La persona, un hombre brasileño de 28 años de edad, habría fallecido justamente por complicaciones derivadas de los síntomas del Coronavirus Covid-19. Lo que puso en duda la efectividad de la vacuna.
Fue un placebo
Continuarán las pruebas.
Casi de inmediato se descubrió que el individuo en realidad habría pertenecido al grupo de voluntarios que tomó el placebo.
De manera que su deceso no tenía relación directa con la vacuna porque nunca estuvo en contacto con ella. Pero el terreno estaba más que servido para la discusión.
Hablan los científicos chilenos
Es así como El Mercurio ha entrevistado a algunos integrantes de la comunidad científica chilena para manifestar su punto de vista sobre esta suceso:
[Esta persona] falleció a consecuencia de la enfermedad que se esta investigando, u otras causas no relacionadas, porque como son miles de personas las que están en el estudio.
Puede sufrir un accidente, un infarto, y puede no tener que ver ni con la enfermedad que se esta investigando ni con el tratamiento.
Obviamente no estaba recibiendo ninguna protección.
Es lo que indica el doctor Carlos Pérez, infectólogo de la Clínica Universidad de los Andes y Decano Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián.
Mientras que por su parte el doctor Flavio Salazar, vicerrector de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile, abordó la situación del temor de que la vacuna pudiese infectar de Covid-19 a quien la reciba:
Si se puso una vacuna y murió de covid, quiere decir la vacuna no lo protegió, puede haber un caso y eso no tiene ningún un impacto en la evaluación.
Por eso, se hace el estudio clínico con miles de pacientes, un caso individual no garantiza nada. Es imposible que la vacuna te produzca Covid, porque para eso tiene que haber un virus que entre a tu cuerpo, y todas las vacunas que se están probando no tienen un virus viable.
De modo que en general la perspectiva es que se trata de un incidente circunstancial pero no motivo de alarma que afecte el desarrollo y conclusión de los ensayos.